Monday, October 6, 2008

Aún creo en los cuentos de hadas
en la magia
en los príncipes y princesas.

Friday, October 3, 2008

Plática 1

A nosotros los jóvenes nos encanta hablar sobre la vida. Escribimos tesis y tejemos verdades. No diré jamás que son mentiras, por mucho que crea que lo son algunas veces, porque.. ¿Quién me asegura que, en algún mundo o universo propio de cada ser, no lo sea? Cuando la energía nos llena y hace vibrar nuestro cuerpo, erizando cada vello que en este duerme, soñamos, nos proyectamos, volamos, creemos... vivímos. En ese momento es cuando más hilo gastamos para nuestro gran telar. Somos almas jóvenes que hacemos honor a lo que dicen sobre nosotros nuestros ancestros: creémos que ya todo lo sabemos; por eso escribimos. Queremos que todos compartan nuestra verdad, y la sientan propia. Amamos cuando otra alma se reconoce en la nuestra y recinén nos sentimos satisfechos con nuestra obra. Ha sido tan duro el camino que hemos recorrido - respondiéndonos preguntas que sólo los grandes lograron contestar, y luego de encontrar un fin, nos damos cuenta que estamos pizando sobre niebla nuevamente... todo se desase dentro de nuestro gran intento de comprender, de comprendernos a nosotros y al mundo que transformamos cada día. Como decía; nos esforzamos tanto intententando entrar al alma de la vida y extraer todo el zumo que podamos, que cuando lo logramos, necesitamos que esa sea la única verdad, porque de lo contrario, tendríamos que armar más y más puzles, haciendo incomprendible una vida que -creo- es casi incomprendible. ¿Por qué? Porque cada día cambia esa verdad, se transforma y muta con las eras, con los años.. y con cada segundo. Hay mil verdades si es necesario, para que ser que quiera buscar su verdad. Aquí, donde somos, se unen éstas, se mezclan y se cuelan, y por fin, por fin ahí obtenemos una gran, grandiosa y grandilocuente verdad, que, lamentablemente se nos es ajena... ¡¿Por qué?! Pues no es ni mia ni tuya.. es nuestra. Cuando logremos entender eso... habremos dado el primer paso para saber qué es la vida... Pues créanme que ahora, no sabemos anda..

¿Y por qué hay que saberla para ser feliz?
Si nos detuvieramos un segundo a sentirla -porque ríe dentro de nosotros- nos daríamos cuenta que no es ajena, para nada... Lo que pasa es que somos nosotros -las almas jóvenes- quienes la alejamos de nuestra conciencia en épocas de antaño, y que ahora, la buscamos con desesperación... Nos hemos cegado voluntariamente, mas sin saberlo.
Mira que no es tan difícil sentir... es sólo cosa de práctica.



PD: No os habéis dado cuenta que esta es mi verdad, y podría ser tan falsa como la vuestra, mas es tal mi convicción de alma jóven, que vivo de ella y la hago mía. Estaría muy complacida de que la sintierais vuestra, aunque vano anhelo sería, ya que vosotros teneís la propia, y como dije, nisiquiera ahí sería única. Necesitamos hacerla una.
Ahora...

¿Cuál es tu verdad?