Saturday, November 21, 2009

I'm making my own blue prince.

This is wrong, my dear... u know it.

Wednesday, October 21, 2009

Had He gone?

Monday, October 5, 2009

Llegó un día, en que el hijo del carpintero despertó de un sueño que hacía meses lo tenía dormido. El niño soñó que el carpintero estaba enfermo, que ya no caminaba ni recordaba, que la felicidad parecía un viejo chaleco escondido al fondo de un armario; había olvidado qué era estar en paz. En el sueño, el carpintero había olvidado cómo hacer muñecos de madera, había olvidado cómo darles vida, y peor aún, había olvidado que él era un carpintero... Ya no se reconocía.
El niño cada vez que lo veía le llevaba un martillo, un clavo o un pedazo de madera; pero no había caso, él viejo no quería recordar. El pobre ya no sabía que hacer, estaba desesperado, se sentía responsable de que su querido carpintero estuviese ahi... No entendía nada.

Finalmente el hijo despertó, y entendió que el viejo ya se había ido.
Recogió lentamente el martillo, restos de madera, los clavos y el cincel, y los guardó en una caja para siempre, pretendiendo que nada ni nadie pudiesen cambiarlos de lugar.
Y así, con cien mil recuerdos se recostó, y por fin durmió.

Saturday, August 29, 2009

Segunda Parte


Al parecer San Pedro ha perdido sus llaves, pues -afortunadamente- hay un rechazo constante a este lado del mundo!

Saturday, April 11, 2009

El comienzo - I parte

Y la batalla había comenzado.
Sin presentirlo, tan silencioso como su misma sombra, gritó la señal de inicio y nada había -ya- por hacer.
La artillería de recuerdos estaba preparada. Los soldados de la espera agónica aguardaban.
Una caballería a punto soltar el cordel que sujetaba primerizas gotas de angustia.

Mientras tanto, tres capitanes analizaban la situación.
-¡¿Analizar qué?! - Preguntaba el más delgado y -a lo mejor- más frágil de los allí presentes- ¡Si no hay nada que analizar! No podemos seguir aguantando...

- Se están escapando... Como hormigas encubiertas avanzan por el túnel queriendo huir de una vez. Menos mal que hubo un par de ofiales "algo"-Con tono casi irónico- más prevenido que el resto de sentimentales incompetentes.- Esta vez, habló un hombre más alto y de semblante duro. En sus ojos veíamos tristeza amotiguada por años de experiencia. Podríamos pensar que éste armazón pudo, alguna vez, haber sido el lobato que ahora los interrogaba indignado.

Se instaló el sielencio más bullicioso que un cuerpo pudo haber presenciado. Son de esos silencios cargados de preocupación, como si las cosas se le estuviera escabullendo por entre la armadura creada a base de supuesta fortaleza, una cínica tolerancia al dolor y a la ceguera de una pérdida.

- No sé si los nuestros soportarán mucho tiempo más -Agregó el último, por fin. Para sorpresa de los dos primeros, éste, el más viejo, más "fuerte" y el que ha obtenido sólo victoria tras victoria(sin contar una, obviamente), se veía, por vez primera, preocupado.
Preocupado sí... La seguridad de antaño había iniciado un fugáz retroceso y quién sabe por qué.

- ¡Es obvio! Nadie puede, ni siquiera ud. Capitán -Dijo el más jóven, pero con cierta seguridad -que el veterano estaba envidiando- respaldada de sabiduría en los ojos. Esta vez no fue el casi llanto de anterior, más bien una respuesta inmediata, cargada de... obviedad. - Los rasos están derrotados, nuestros soldados caen cada vez que se enfrentan al espectáculo mortífero y los pocos sobrevivientes de infantería ya han dejado huir unas cuantas lágimas cargas de frustación y tristeza desconsolada. Nadie aguanta... Ni siquiera nosotros...- Agregó, dando inicio a un nuevo silencio entre los presentes.

Lo que estos no sabían, era que en cuanto discutían las razones de un posible fracaso, ya habían perdido la batalla.
Los Recuerdos manchados de nostalgia habían dado su mejor golpe, dando de baja a los guardianes de lágrimas pétreas. La Angustia se regocijaba en su nuevo trono, al derrotar a la -ahora- debil Razón. Y, un ejército liderado por el Descontrol ya comenzaban a dejar heridos vestidos de falsa fortaleza.

Desde lo alto, sólo se observaba a alguien que salía -cabizbaja- de un viejo hospital.

Saturday, February 7, 2009

En mi garganta trepan hormigas con mochilas repletas de esperanza, impulsadas por la ilusión de encontrar la luz al final de mi boca. -MAS- Al llegar ahi, quedan inmóviles; inmoviles en mis labios ya que no hay nada.... Ni el más leve rastro a amor verdadero... Ahí es cuando mis labios se duermen y la manada de hormigas comienza a bajar hasta lo más hondo vientre, con miedo a volver a subir y ver una lámpara en vez de la luz del sol.

Créeme, todo eso mi cuerpo espele solo en cuestion de segundo, recuerdos desfasados y anónimos son los que esta mente sin hogar- es decir, la mía- imagina al escuchar -no, mejor- al sentir esa canción.
Hey, arista, me has parado los pelos... Has cumplido tu obetivo.
Hey, Béquer contemporáneo, me has hecho llorar y revivir el más placentero de los momentos.
Hey!
Has traído a la realidad el más grande de mis anhelos, has materializado la pasión para la cual he nacido... el amar hasta el más frío beso, abrazar hasta la más arisca sonrisa, besar y adorar excusas tontas, que no hacen más q hacerme feliz.

Thursday, January 29, 2009


Puedo ver sus dedos, largos y seguros, bailar sobre el tapete de lenguas marfiles, undiendo cada una luego de cada palabra que su alma gritaba en silencio.
Las notas cobraban vida al estar sometidas dulcemente al más armonioso de los sentidos.
Él, amo y señor, evocaba recuerdos que se proyectaban en esa oscura habitación de ensueño, a través de majestuosos galopes. Mi cuerpo, producto de sus actos, estático, levitaba. Mis oídos, ya completamente drogados, no daban cabida a otro sonido, que cpeneraba dulcemente mi cuepo.
Se sumergió en lo más hondo de mi sangre y el éxtasis que su efecto me provoca, se petrificó, asentándose para siempre en más que un sólo rincón de mi alma, desarmando mis sentidos, hipnotizándolos, dejándome vulnerable a la vida.
Es increíble cómo el hilo que teje sólo una melodía -la más rica de todas- puede dejar al descubierto al más fuerte de los hombres.


Tuesday, January 27, 2009

Vals de una mente sin recuerdos

Es como si de repente todo el mundo real se tornase simple ilusión, mientras que cualquier ficción que tenga o haya tenido cabida dentro de alguna mente humana se materializara ante mis ojos. Se apropia de mi ilusión, mi corazón, haciendo que éste se comprima hasta la angustia de perder dicha sensación que envuelme mi alma. La racionalidad pasa a segundo plano cuando es la imaginación único juez de mi cordura, cordura que poco a poco se esconde al algún rincón de mi confundido ser.
Son mis brazos los que vibran, alzando el ejército de vellos que ahí habita, cuando este mundo nuevo comienza a cobrar vida en mi "ahora".
Y de nuevo esa angustia, ese puño que se cierra dentro de mi pecho, abrazando mi garganta; así, un millar de gritos desesperados suplican al Olimpo que estos viajes al Ente ficticio no desaparezcan. Mi sangre se convierte en plomo al descubrir que miles son las de almas que se conciben perecen en el limbo entre lo real e irreal. Mi mente se convulsiona, amenzando perder el juicio. Mis labios se entumecen. Y mis ojos, finalmente, se lanzan al acantilado del Pacífico, bañándolos con agua fría, obligándolos a despertar... A ver de una vez la Realidad.


¿Pero cuál es la Realidad?