Weón, soy la mina más feliz del mundo.
-¿Por qué? - Pregunta el niño.
-¿Por qué no? - Le respondió la fantasma. Y dándose vuelta con una carcajada ingenua, lo dejó perplejo viendo cómo desaparecía su contorno etéreo tras el muro; viendo, cómo dejaba una huella invisible de su inmensa alegría.
No comments:
Post a Comment