El arte me permite vivir cielos siempre únicos.
Tuesday, April 20, 2010
Estancia
El arte me permite vivir cielos siempre únicos.
Wednesday, April 14, 2010
Persepciones III - Rembrandt
MASP 30 de Marzo 2010
Pero la obra – de esta sala- que realmente me llama, y me grita que la vea, es uno de los autoretratos de Rembrandt. No sé si será porque es del famoso Rembrandt, y por toda la importancia histórica –hasta de marca!-que él puede llegar a tener, endiosado en la historia de la pintura; puede que sí, de alguna forma lo sea. Pero también soy capás de ver qe no es sólo el mito de un nombre; con certeza ese “algo” que lo convirtió en historia traspasa la materia, la pintura y viaja hasta mis ojos.
Por una parte esta esa mirada penetrante, que te hace imposible romperla fácilmente, sin embargo el aspecto que más me envuelve, es el paso de la figura desde las sombras a la luz, tan trabajado en el barroco, y que aquí se hace tangible. Definitivamente estar frente a frente a la obra es vivirla, no sólo conocerla. Es toda una experiencia que marca. Una parte bellísima es como la nariz se descibre desde las sombras, en la densidad matérica, mezclada con los cambios de temperatura y que crean volumen, pero nisiquiera es el volumen de la parte lo que la hace electruzante, es la separación, el recorte perfectamente unido entre una parte y otra. Que mis ojos sean capaces de tocar y sentir el cambio de densidad me da escalofríos. Estado a cuatro metros soy capaz de hacer un zoom y ver/imaginar la textura de la tela, que no logra a ser oculata por la suave veladura de que esocde las sombras, y al mismo timepo, unos milímetros al lado, nisiquiera recuerde la tela porque es la pintura y su color la comienza a caerse casi del cuadro…
Esos cambios de distancias creados con casi nada son realmente impresionantes. Ese fenómeno es el que se va repitiendo pero en menos medida en el resto de la obra, esta vez con cambios más sutiles dentro de las zonas oscuras del cuadro.
Adios Rembrandt!
Persepciones II - Lawrence
El primero (y no por orden de importancia, más bien de llegada), es de Lawrence, “Sir Samuel fluyder’s children” 1806. De esta obra, lo que más me atrae con los niños. Puede que sea por mi atracción por el retrato y la representatividad, o también por esa búsqueda del rostro perfecto por los que muchas veces los artistas se obsesionan y eternizan en sus obras; como pasa con los niños de Renoir. Aquí es la niña pequeña que está a la izquierda del cuadro la que me hipnotiza y no me deja de interpelar… Qué es lo que está interpelando, no lo sé, pero espera una respuesta, o eso creo ver. Para mi es la que más actividad tiene en la obra, pues el varón, si bien tiene una postura mucho más firme, decidido y mirando sin duda alguna al centro –a demás de ocupar el centro de la obra- creo que se mezcla un poco con el recuerdo de “todas las demás obras”. Esa postura hierática se repite a lo largo de la historia del arte y puede ser que sea justamente eso lo que me hace obviarlo dentro de la escena – sin desmerecer su mirada también activa-. Por otra parte está la “hermana grande” junto a un galgo que no deja de ser parte también de estos hermanos; pero ella al estar con la mirada volcada al exterior – un punto muy interesante a ser discutido- no me envuelve como ocurre con la pequeña. Otra cosa que me atrae son las nubes que se contraponen a esa pincelada –que si bien es suelta- sigue estando dentro de los parámetros academicistas; son realmente nubes libres y hasta puedo imaginar la actitud del pintor al momento de hacerla, con un pincel grueso y largo, primando la gestualidad.
Persepciones I - Frans Hals
MASP 30 de Marzo 2010
Frans Hals 1631 “Oficial sentado”:
Estoy ante este cuadro de 1631. Es increíble ver como el color, las capas van superponiéndose... Podría ser un cuadro de ahora, porque no es raro ver esa modalidad de la pintura hoy en día, sin embargo, como sé que es de 350 años atrás. No puedo evitar conmoverme y sentir como todos los pelos se queden de punta. Eso es el aura me imagino… La famosa aura de la pintura, de la obra. Esa fuerza que hace vibrar, que crea un puente directo entre la obra y el espectador, que construye un camino sensible entre uno y otro.
Este cuadro en especial, tiene un trabajo de luz que podría verse perjudicado porque está construido con una base tizosa, creo que se debe a la cantidad de blanco que el artista utilizó, sobre todo en las partes de sombra; sin embargo en las zonas de luz, la pasta sobresale, crea, se vuelve carnosa, el color brilla y se vuelve vivo… Es realmente increíble.. El guante y el rostro, cerca de la zona de los ojos es realmente conmovedor… Dan ganas de apretarlo, tocarlo, sentirlo; mi vista puede quedarse horas sumergiéndose en esa pintura que se vuelve océano. El tiempo se detiene y se hace eterno, ya no hay límites, podría ser perfectamente 1630 O 1900 o 2010. No importa el tiempo, porque la obra ha sido capaz de romper esa barrera y transportarme allá, a su mundo, a su época, la obra me convierte en una más de ellos, como un pasadizo que traspasa dimensiones.